jueves, 15 de agosto de 2013

El sueño de un hombre ridículo

"Me representaba de modo muy claro que la vida y el mundo no dependían más que de mí. En realidad, hasta podía decirse, en aquel momento, que el mundo no había sido creado más que para mí. [...] Y puede suceder que, en efecto, nada exista para nadie después de mí y que el mundo entero, una vez que se haya abolido mi conciencia, se desvanezca como un fantasma, puesto que no es más que el objeto de mi conciencia, y que se aniquile, puesto que todo el mundo y todos los hombres acaso no sean más que yo mismo..."

martes, 16 de julio de 2013

El guardián entre el centeno

(…) “Una de las cosas malas que tengo es que nunca me ha importado perder nada. Cuando era niño, mi madre se enfadaba mucho conmigo. Hay tíos que se pasan días enteros buscando todo lo que pierden. A mí nada me importa lo bastante como para pasarme una hora buscándolo. Quizá por eso sea un poco cobarde. Aunque no es excusa, de verdad. No se debe ser cobarde en absoluto, ni poco ni mucho. Si llega el momento de romperle a uno la cara, hay que hacerlo. Lo que me pasa es que yo no sirvo para esas cosas. Prefiero tirar a un tío por la ventana o cortarle la cabeza a hachazos, que pegarle un puñetazo en la mandíbula. Me revientan los puñetazos. No me importa que me aticen de vez en cuando —aunque, naturalmente, tampoco me vuelve loco—, pero si se trata de una pelea a puñetazos lo que más me asusta es ver la cara del otro tío. Eso es lo malo. No me importaría pelear si tuviera los ojos vendados. Sé que es un tipo de cobardía bastante raro, la verdad, pero aun así es cobardía. No crean que me engaño”.

(…) “Encantadores. Esa si que es una palabra que no aguanto. Suena tan falsa que me dan ganas de vomitar cada vez que la oigo”.

(…) Pensé que encontraría trabajo en una gasolinera poniendo a los coches aceite y gasolina. Pero la verdad es que no me importaba qué clase de trabajo fuera con tal de que nadie me conociera y yo no conociera a nadie. Lo que haría sería hacerme pasar por sordomudo y así no tendría que hablar. Si querían decirme algo, tendrían que escribirlo en un papelito y enseñármelo. Al final se hartarían y ya no tendría que hablar el resto de mi vida. Pensarían que era un pobre hombre y me dejarían en paz. Yo les llenaría los depósitos de gasolina, ellos me pagarían, y con el dinero me construiría una cabaña en algún sitio y pasaría allí el resto de mi vida. La levantaría cerca del bosque, pero no entre los árboles, porque quería ver el sol todo el tiempo. Me haría la comida, y luego, si me daba la gana de casarme, conocería a una chica guapísima que sería también sordomuda y nos casaríamos. Vendría a vivir a la cabaña conmigo y si quería decirme algo tendría que escribirlo como todo el mundo. Si llegábamos a tener hijos, los esconderíamos en alguna parte. Compraríamos un montón de libros y les enseñaríamos a leer y escribir nosotros solos”.

(...) “¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir? (…) Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura”


(…) “Supongo que eso no estaría mal, pero no me gusta. Me gustaría si los abogados fueran por ahí salvando de verdad vidas de tipos inocentes, pero eso nunca lo hacen. Lo que hacen es ganar un montón de pasta, jugar al golf y al bridge, comprarse coches, beber martinis secos y darse mucha importancia. Además, si de verdad te pones a defender a tíos inocentes, ¿cómo sabes que lo haces porque quieres salvarles la vida, o porque quieres que todos te consideren un abogado estupendo y te den palmaditas en la espalda y te feliciten los periodistas cuando acaba el juicio como pasa en toda esa imbecilidad de películas? ¡Cómo sabes tú mismo que no te estás mintiendo? Eso es lo malo, que nunca llegas a saberlo”.

(…) “El oficial de marina y yo nos dijimos que estábamos encantados de habernos conocido, que es una cosa que me fastidia muchísimo. Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de esas.”

(...) “Los libros que de verdad me gustan son esos que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras.”

(...) “Me alegro de que inventaran la bomba atómica: así si necesitan voluntarios para ponerse debajo cuando la lancen, puedo presentarme el primero.”

(...) “No hay sala de fiestas en el mundo entero que se pueda soportar mucho tiempo a no ser que pueda uno emborracharse o que vaya con una mujer que le vuelva loco de verdad.”

(...) “No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.”

(...) “Si yo fuera pianista, tocaría dentro de un maldito armario.”

(...) “Si haces algo bien, o te andas con cuidado o pronto querrás empezar a lucirte y entonces ya no eres tan bueno.”

(...) “No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo.”

viernes, 12 de julio de 2013

...

"Con tal de que nadie me conociera, y yo no conociera a nadie... lo que haría sería hacerme pasar por sordomudo, y así no tendría que hablar y nadie me hablaría." -El guardián entre el centeno

jueves, 20 de junio de 2013

El reencuentro

Hace un rato me dijo "Hola". Hace apenas unas horas hablamos, después de... bueno, la verdad es que ha pasado tanto tiempo que ya ni recuerdo, ¿un año, tal vez? Para mí es como si hubiese sido toda una eternidad. En seguida sentí como si me quedase sin respiración... de la emoción. Una sensación de completa felicidad recorrió todo mi ser, como no la sentía en mucho tiempo.
Sin embargo, no entiendo por qué. ¿Por qué ahora tiene que volver? ¿Por qué cuanto más intento olvidarla siempre vuelve a mi mente? A pesar de que nunca puedo dejar de pensar en ella... a pesar que no pasa un sólo minuto de cada hora de cada día en que no piense en ti... pero... ¿por qué lo hace?



Ella nunca sabrá lo mucho que la amo; nunca sabrá que la quiero con todo mi alma, que es lo que más me importa en este mundo. Nunca sabrá todas las veces que me aguanté las ganas de besarla, de decirle "te quiero". Nunca sabrá que, aunque yo no quiero molestarla ni meterme en su vida, ella siempre podrá contar conmigo siempre que lo necesite; nunca sabrá lo mucho que yo la necesito. Y nunca sabrá que nunca, jamás, por más que lo intente, podré olvidarla.

sábado, 16 de marzo de 2013

Con el paso del tiempo uno se da cuenta...

Y aquí se encuentra uno, otro viernes por la noche más, mientras todos están por ahí disfrutando de la noche con sus parejas/amigos, tirado, sin nada que hacer, salvo pensar y pensar.

Y pasan los días, pasan los viernes y sábados por la noche, y ves como mientras todos tienen planes, todos salen con sus amigos, todos tienen cosas que hacer con sus parejas, tú estás aquí, confinado, dentro de este cuerpo que no pediste tener, que no quisiste nacer.

Con el paso del tiempo uno se da cuenta de que nada es lo que parece; de que nada es lo que era.
Uno se da cuenta de que las personas sólo te utilizan, y de que no sirve de nada encariñarse con ellas.

Con el paso del tiempo uno se da cuenta de que cada día tiene menos ganas de vivir, pero más de morir.

Con el paso del tiempo uno se da cuenta de que es un error, sólo un error de la naturaleza que no debería haber sucedido.



Con el paso del tiempo uno se da cuenta de que las personas le darán esperanzas de ser lo que quiere ser, de hacer lo que quiere hacer, de tener la sensación de poder conseguirlo todo, para después quitártelas de golpe, sin que siquiera lo esperes.

Y con el paso del tiempo uno se da cuenta de que no hay nadie que lo acompañe durante toda su vida, salvo la nada. La nada y la inevitable y fría muerte.

Por suerte, las personas a las que quiero no tendrán que cargar con esa condena.

sábado, 16 de febrero de 2013

Balance

Después de terminar por fin con los exámenes, trabajos y defensas hace unos días, y después de un año nefasto en general y en todos los aspectos, creo que podría sacar las siguientes conclusiones:

  • Negativo:
- No apruebo ninguna materia.
- Tanto los profesores, como los alumnos, piensan que soy un inútil y huyen de mí.
- Encima me robaron la bici hace una semana.
- Y para rematar la jugada... no me dieron la beca, por lo que tengo que afrontar la matrícula completa (y mis padres todavía no lo saben; no se lo he dicho para no fastidiarles el cumpleaños de mi madre, ya que lo supe un día antes o el mismo día, pero tarde o temprano se enterarán).

  • Positivo:
- NADA.

Bueno, tal vez pueda contarse como positivo que, gracias a esto, dejo la universidad. Ahora sé que no estoy hecho para estudiar, ni para relacionarme con la gente. Gracias a esta experiencia es que he podido darme cuenta y planear mi desaparición. Es lo único "positivo" que puedo sacar en claro de todo esto.


Así que, finalmente, dentro de poco, por fin me iré y no me tendréis que volver a ver nunca más.

sábado, 9 de febrero de 2013

Everything is (going) wrong

Es extraño que alguien que normalmente rehuye de la compañía del ser humano, en ciertas ocasiones necesite de la compañía de alguien.
Qué triste cuando uno necesita alguien, cuando uno necesita un amigo, y no hay nadie ahí para apoyarte, para entenderte.
Es raro... y desesperante no tener ese "algo" que calme este dolor.
Todos a tu alrededor se ríen de ti, y nadie entiende tu sufrimiento. Pero eso a ellos les da igual. ¿Por qué les iba a importar? Sólo quieren pasárselo bien y ser felices.
Es duro tener que fingir que todo está bien, cuando en realidad nada lo está. Es duro tener que fingir que todo va bien mientras estás agonizando y nadie se da cuenta. Todo es oscuridad.


Pero ya falta poco. Pronto desapareceré. Ya no molestaré a nadie más; y ya no tendré que fingir más.

lunes, 4 de febrero de 2013

domingo, 27 de enero de 2013

Cuando muere el corazón

Me alegro de que le vaya bien pero, ¿de verdad era necesario restregármelo por la cara?
Justo cuando menos necesito saber lo genial que te va, ¿tienes que hacérmelo saber así, de esa manera?
Por más que creas que todo está jodido, que todo está mal y no podría ir peor... siempre puede ir peor.
Bueno, al menos uno de los dos no sufre; parece que a ella le va bien.
De todas formas no sé de qué me extraño, si eso es lo que pasa por ser honesto y sincero. Y las mujeres siempre quieren lo mismo, todas; sólo quieren sentirse deseadas y tener a un hombre grande, alto y fuerte que les hagan sentir placer.
Es sólo que preferiría no haberlo sabido, me alegro que sea feliz pero en este momento siento una sensación horrible, peor que si estuviera muerto.
Si ya me sentía mal, por si fuera poco, ahora ya es como si me hubiera arrancado el corazón con sus propias manos y lo hubiese arrojado a las mismísimas entrañas del infierno.


No tengo ganas de comer, de terminar los trabajos o de estudiar, ni de nada, sólo de llorar y morir.

jueves, 24 de enero de 2013

Fuck everything!

Hay días que es mejor no levantarse de la cama...
Todos te critican y te echan en cara lo asqueroso, inútil y patético que eres, y es triste no poder hacer nada al respecto.
Cuando todo, absolutamente todo lo que haces, está mal, ¿de qué sirve seguir? ¿De qué sirve vivir?
¿De qué sirve intentarlo y fracasar, y fracasar, y fracasar... un número infinito de veces, durante toda la eternidad?
Todo lo que he intentando en la vida, todo aquello por lo que he luchado, siempre termina igual, fracaso y termino perdiendo; fracaso y me quedo sin nada.
A veces me pregunto si todo sería mejor si nunca hubiera nacido.
A veces me pregunto si todos estarían mejor si nunca hubiese vivido.
A veces me pregunto por qué estoy vivo.
Tienen razón, todos tienen razón. Mi propio padre lo dijo un día: "eres una mierda de persona". Y tiene razón...
Si no hubiera nacido, todo estaría mejor; el nivel de entropía en el universo sería menor y las personas no tendrían que soportarme (si es que alguien me soporta).


Ni siquiera sé por qué todavía sigo vivo.

Estoy demasiado cansado y harto de todo, y no tengo ni confianza, ni inspiración, ni ganas de nada... simplemente quiero mandarlo todo a la mierda y desaparecer.

viernes, 18 de enero de 2013

Eterna agonía (I)

Es horrible sentirse así; pero ¿qué puedo hacer?
Odio cuando las chicas me miran en la biblioteca de la universidad. No sé el motivo, nunca he sabido darme cuenta de esas cosas, pero en algunas ocasiones tengo la impresión de que lo hacen como si fuese un trozo de carne andante. Sobretodo esa chica morena; sí, odio que se siente en frente o cerca mío y me mire... Reconozco que es atractiva, pero nada más. No quiero saber nada de ella. Es más, no quiero saber nada de ninguna, de nadie. Bastante he tenido con haberme enamorado una vez, y aunque no fuese así ni quiero ni puedo volver a hacerlo; ya no tengo ganas de caer otra vez.
Es odioso no poder fijarte en otras mujeres, sólo pensar en ella; y por mucho que lo intentes y levantes la mirada para intentar mirar a alguna, sólo poder mantenerla durante escasas décimas o centésimas de segundo para, rápidamente, desviarla y continuar con tus asuntos. Pero es así, no puedo quitarte de mi mente, cada segundo, de cada minuto, de cada hora, de cada día, y te odio por ello. Y me odio por ello. Pero ella no tiene la culpa. La culpa es mía por haberme enamorado de una mujer tan increíble; no sé como ni por un segundo pude pensar que alguien así podría siquiera fijarse en mí, pero no pude evitarlo. Y caí. Y perdí. Y morí...


Pero la amo. No puedo dejar de quererla en el fondo de mi ser y de mi alma. Y la odio más por eso. Y eso a su vez hace que la quiera más... Y es un bucle infinito de angustia, por no tenerte a mi lado, porque no estás conmigo. Y el sólo hecho de pensar que pueda estar besando a otro, acariciando otra piel, me mata.
Ojalá pudiese hacer como todas esas parejas que veo siempre prometiéndose amor eterno para a las pocas semanas o incluso días verlas con alguien distinto, y olvidarla sin más. Ojalá pudiese pensar en otra cosa que no fuese ella. Ojalá pudiese mirar a otra. Pero no puedo. Y, lo peor de todo, es que tampoco quiero.
A veces desearía que no nos hubiésemos conocido, pero entonces me doy cuenta de que no habría conocido, aunque sólo fuese por un instante, la felicidad.
Porque tú me hiciste sentir vivo, me hiciste sentir bien. Me hiciste feliz.
Al menos me alegro de que ella pueda estar bien y ser feliz, y que nunca sepa lo que es este sufrimiento que siento, porque lo único que quiero es que ella sea feliz.
Me quitas las ganas de vivir cuando no estás a mi lado, y sólo las recupero cuando estás conmigo.

Creo que me estoy volviendo loco, además, porque algunas veces, como hoy, creo verte por un segundo, pero no sé si es producto de mi imaginación o realmente eres tú y de no verte te estoy olvidando.

Lo único que sé, es que estoy muriendo...

lunes, 7 de enero de 2013

In the cave

En una ocasión Friedrich Nietzsche le escribió a un amigo: "Gracias a tu esposa, las cosas son cien veces mejores para ti que para mí. Vosotros tenéis un nido en común. Yo como mucho tengo una cueva."

Y así estoy yo, atrapado en esta cueva...


martes, 1 de enero de 2013

Otro año más. Sólo otro año más.

Feliz año nuevo, dicen. Será bueno para ellos.
Feliz año nuevo para los guapos, para los inteligentes, para los graciosos y divertidos. Feliz año nuevo para las personas buenas, para los simpáticos, para los amistosos y sociales, para los ricos, para los que tienen alguien que les quiera.
Para mí sólo es otro año más de la misma mierda. Otro año más de sufrimiento de esta patética vida. Un año más de nada; de soledad, de aislamiento. De oscuridad.

Al menos me consuela saber que es un año menos para que desaparezca de este mundo.